¿Qué es el CBD?
El CBD es un cannabinoide presente en la planta de cannabis con una concepción molecular muy parecida a la del THC, pero al contrario de este último, el CBD no tiene ningún efecto psicotrópico, dicho de otra forma, no provoca ningún sentimiento de ebriedad, de vértigo o de euforia, características asociadas al THC y más generalmente al uso recreativo de la marihuana.
El Cannabidiol CBD tiene varias propiedades terapéuticas que vamos a presentaros en este artículo. Una característica interesante de esta molécula es su baja toxicidad y el hecho que tiene muy pocos efectos secundarios indeseables: en el peor de los casos, una dosis demasiada elevada podría provocar sedación (antes de dormir). Podemos notar que el CBD tiene baja afinidad con los receptores de cannabinoides (CB1 y CB2), pero actúa de forma más importante con otros receptores del cuerpo humano, como el GPR55 o el 5-HT1A.
El CBD actúa sobre diferentes receptores del cuerpo humano
Un estudio publicado en febrero de 2015 en la revista Pharmacology & Pharmacy muestra que un extracto de planta de marihuana rico en CBD tiene una mejor eficiencia que el CBD utilizado en su forma pura, gracias a los otros cannabinoides, terpenos aromáticos, y algunas otras moléculas presentes en la planta, que actúan en sinergia natural para mejorar la acción del CBD y en particular su ratio dosificación/eficiencia. Por eso, es importante utilizar, cuando se puede, productos que tienen también estas otras moléculas sinérgicas, y no únicamente el CBD en su forma aislada.
En general, los productos con CBD para consumir se presentan en forma de aceite, capsulas, o esprai con CBD. La dosificación del CBD no está bien definida por la ciencia todavía y varía según la enfermedad a tratar, pero suele ser común empezar con 1mg de CBD por cada Kg de peso corporal, e ir aumentando progresivamente hasta encontrar la dosis eficiente.
Un punto importante a destacar es el estudio publicado en la web de Cannabis and Cannabinoid Research, en junio de 2016, el cual muestra que el CBD consumido por vía oral puede ser transformado en THC por la acidez de los jugos gástricos del estómago. Esto podría explicar por qué algunos niños que consumen CBD contra la epilepsia tienen la típica experiencia de los efectos secundarios del THC, tales como somnolencia. Por lo tanto, es recomendable consumir el CBD vía sublingual (debajo de la lengua), evitando de este modo que pase a través del sistema digestivo.
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